lunes, 17 de enero de 2011

"La función por hacer" en "La Tribuna de Talavera"

¡Hola a tod@s! Me han sacado como espectador de "La función por hacer" en "La Tribuna de Talavera". A continuación, os dejo la foto, y el texto del periódico.



Una arriesgada pero exitosa obra sobre el escenario

El público que acudió el sábado al Teatro Victoria despidió con una calurosa ovación a los actores que les hicieron partícipes en la puesta en escena de "La función por hacer".

Con una cerrada ovación de algo más de dos minutos despidió el público que se dio cita el sábado por la noche en el Teatro Victoria a los actores encargados de representar "La función por hacer", adaptación libre de la obra "Seis personajes en busca de autor" del italiano Luigi Pirandello. Este libreto, reescrito por Miguel del Arco y Aitor Tejada, y dirigido por el primero de ellos, se desarrolló de una forma inusual y muy ambiciosa, ya que todo el escenario y la totalidad del patio de butacas se convirtieron en el espacio por donde los actores daban rienda a sus emociones y al mismo tiempo, a su búsqueda por dar con la clave de unos personajes que aún tienen que hacerse y que precisan de alguien que les lleve por el buen camino encima de las tablas.

Una obra de estas características precisa de una gran implicación del público asistente, que incluso tuvo la oportunidad el sábado de ocupar varias localidades encima del escenario. Esta anómala circunstancia dio lugar a un desarrollo del texto teatral con una mayor intensidad, ya que nadie quería perderse ni un solo detalle de lo que estaba ocurriendo, bien en las tablas o bien en algún pasillo del patio de butacas. En este sentido, los espectadores se convirtieron en partícipes de la propia obra y en un personaje principal más de ella. De hecho, los actores se dirigían a ellos una y otra vez, contribuyendo de esta forma a reforzar esa implicación del público.

Un planteamiento así es sumamente arriesgado, pero permite al actor sacar todas sus capacidades, mostrar su verdadero potencial, conectar más aún con los espectadores. En este sentido, la intensidad con la que se desarrolló la obra en el Victoria fue brutal y las emociones actorales estuvieron en todo momento a flor de piel. El llanto se tornaba en risa y los abrazos podían convertirse un segundo después en amagos de pelea e, incluso, el lanzamiento de puñetazos a escasos centímetros de una butaca ocupada por un asombrado espectador.

A pesar de todo, ese riesgo lo supo asumir y administrar muy bien el excelente grupo de actores encargados de la representación, que curiosamente conforman una compañía teatral bautizada con el nombre de "Kamikaze Producciones". A ninguno de ellos se les puede considerar más o menos protagonista, ya que todos tuvieron su momento cumbre y todos contaron con numerosas opciones para deslumbrar con el hecho de meterse en un papel en el que no se sabe a ciencia cierta qué es teatro y qué es realidad. En este aspecto la obra tiene mucha semejanza con "Niebla", novela escrita por Miguel de Unamuno a principios del pasado siglo XX. En esta genial obra del autor salmantino entremezcla realidad, con ficción sueños e incluso se enfrenta con los personajes que él mismo ha creado.

(Foto y texto extraídos de http://www.latribunadetalavera.es/noticia.cfm/Local/20110117/arriesgada/pero/exitosa/obra/escenario/A07B8309-BB66-40D8-DD8B5C2BD26395B4)

Al llegar al teatro, te decían que podías a ver la obra desde el escenario, y así hice.