Pero 4.48 Psicosis no es seguramente un testamento ni una nota de despedida, sino un monólogo teatral de una gran autora que no llegó a ver el estreno de su obra en el Royal Court de Londres a los pocos meses de su muerte. La gran actriz argentina Leonor Manso, en una admirable traducción de Rafael Spregelburd y dirigida hacia la austeridad por Luciano Cáceres, nos engancha en su sinfonía de dolor, con unos gestos mínimos, centrada toda su expresividad en la cabeza, sentada en un taburete con los pies colgando, recortada su imagen en una caja de penumbras.Su interpretación es sobria y profunda. Recoge con sencillez todas las partes de su monólogo, apoyado sólo por una inteligente iluminación, surcada sólo en su transcurrir por una espectacular lluvia de inútiles pastillas antidepresivas sobre el escenario, fármacos que buscan demorar y desviar el fin ineludible y a la vez ansiado. Sólo su rostro expresa la desesperación hasta llegar a su sobrecogedora muerte, en su quedo grito final ansiado de luz, «por favor, abrid las cortinas». Ha recibido numerosos premios por esta interpretación. Y llegarán otros.

(Foto extraída de http://www.talavera.org/index2.cfm?codigo=0311&idnoticia=3162 y texto extraído de http://www.elmundo.es/papel/2007/07/01/catalunya/2147141.html)