domingo, 15 de marzo de 2009

"La voz de las letras" en "La Tribuna de Talavera"

Cultura


La compañía Micomicón llevó a escena la noche del viernes la vida de Lope de Vega • Fueron pocos los espectadores, pero supieron apreciar la calidad de esta representación que contó con música en directo.

Lola Morán

Año 1635. Lope de Vega, moribundo, da las últimas instrucciones a sus hijas antes de entregarse a los brazos de la muerte, y da muestras de estar iniciando su último viaje al confundir a los presentes en este íntimo trance con otros personajes. Así arranca la representación que llegó la noche del pasado viernes hasta el Teatro Palenque de la mano de Micomicón, que acercó hasta el auditorio talaverano un espectáculo sobre la vida del escritor Lope de VegaEran pocas las butacas ocupadas en esta nueva sesión teatral programada desde el Organismo Autónomo Local de Cultura de la ciudad, pero el escaso público supo apreciar la calidad de la obra en cuestión.La escena trágica con la que se inició la noche dio paso a una presentación de lo que allí iba a suceder, que corrió a cargo de los propios actores, un total de siete, uno de ellos dedicado en exclusiva a poner la música al espectáculo. Y es que en él, la música tuvo un lugar destacado, y acompañó en todo momento a los textos que los actores desgranaron con gracia sobre el escenario.El tono de comedia se entrelazó en todo momento con los episodios más trágicos de la vida del escritor, famoso por sus escarceos amorosos y por su prolífica obra.Todo ello salió a escena en este repaso elaborado por la compañía Micomicón, que recordó desde el nacimiento de Lope de Vega el 25 de noviembre de 1562 hasta su fallecimiento. En medio de ambos sucesos, se recordaron datos como lo precoz que fue, ya que a los cinco años ya sabía leer latín y castellano.También se hizo hincapié en su amor por Madrid, y cómo hubo de partir al destierro a raíz de la carta que escribió en la que ponía en duda la moralidad de la familia de Elena de Osorio, la Filis de sus versos, al abandonarla ésta por un hombre adinerado.Así, el relato continuó en Valencia, donde se asentó con la que sería su esposa, Isabel de Alderete y Urbina. Para desplazar al espectador hasta esta ciudad, los personajes se caracterizaron con elementos asociados a ella, como naranjas y paella, colocados a modo de sombrero o collar en las mujeres, que consiguieron despertar las risas del público, como lo harían después con la ciudad de Sevilla, al calarles los tradicionales sombreros cordobeses y dotarles una pronunciación marcada por un fuerte ceceo.Esta aventura amorosa también tiene un desenlace funesto, al morir la esposa al dar a luz a una niña que fallece también después, estando ya en Castilla al servicio del duque de Alba.Lope de Vega se entrega después a otras dos mujeres, Juana, con la que se casa pero también fallece, y Micaela de Luján, la amante, así como aparece una tercera mujer en discordia, representada por uno de los actores de la obra, con el correspondiente toque cómico.El escritor regresa a Madrid y se ordena sacerdote, haciéndose cargo de sus hijos, pero mantiene una relación con Marta de Nevares, que muere también antes que el escritor.Una vida que dio para mucho, pero menos que su obra, que hoy día sigue siendo referente en la literatura española.

(La foto y el texto han sido extraidos de http://www.latribunadetalavera.es/noticia.cfm/Vivir/20090315/voz/letras/064BE006-1A64-968D-592D4C24EFBDF213) del 15-03-2009.