El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha denunciado que en Madrid hay siete teatros que presentan problemas de accesibilidad, entre ellos los del Canal, de la Comunidad de Madrid y el Canal de Isabel II, que fueron inaugurados en septiembre de 2008.
Los teatros denunciados son: el Álcazar, el Movistar Rialto, el Häagen-Dazs, el Fígaro, el Maravillas, los del Canal y la Naves del Español, espacio Matadero, del Ayuntamiento de Madrid, aunque éste último, según comunicó a Servimedia la Concejalía de Cultura del consistorio madrileño, ya ha subsanado las deficiencias.
Según la denuncia que presentó el Cermi al Consejo de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras de la Comunidad de Madrid, el pasado 23 de marzo, a la que ha tenido acceso esta agencia, los problemas de accesibilidad que presentan los Teatros del Canal se refieren a que la señalización no está adaptada para personas ciegas, que carecen de bucle magnético (para personas sordas que llevan implante coclear) y que las puertas de entrada al recinto, "son de gran peso y sin accionamiento mécanico".
Asimismo, añade la denuncia, las taquillas no están "a la altura adecuada" para personas usuarias de sillas de ruedas y la máquina expendedora de reservas de entradas no está adaptada para invidentes ni a la altura adecuada. Además, "en una de las salas de más de 500 asientos, sólo había dos reservados para sillas de ruedas y sin señalización indicativa".
Fuentes de los Teatros del Canal explicaron a Servimedia que "en estos momentos se está trabajando para subsanar los aspectos indicados por el Cermi para mejorar en todo lo posible las condiciones de accesibilidad del edificio proyectado por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg".
Aseguran que en la sala A "toda la fila 11 esta adaptada para minusválidos. En total son 30 localidades. Se informa de ello en taquillas, en el servicio de venta telefónica y en en internet. Y, por supuesto, los acomodadores guían a las personas con discapacidad a dicha fila".
Por su parte, Justo Ruiz, arquitecto del estudio de Juan Navarro explicó a Servimedia que "el proyecto tal y como se proyectó cumple con todas las indicaciones para que los minusválidos puedan acceder. Las denuncias que plantea el Cermi son ajenas al proyecto y no son responsabilidad del estudio Navarro. La gestión del teatro habrá tenido razones para hacer los cambios que crea conveniente, pero en el proyecto todo lo que tiene que ver con la arquitectura, era accesible".
El resto de los teatros denunciados: Álcazar, Movistar Rialto, Häagen-Dazs, el Fígaro y el Maravillas, presentan varias deficiencias, como que los accesos no permiten la entrada de personas con movilidad reducida, con escalones altos y ausencia de rampas, tampoco contemplan la reserva de plazas para usuarios de sillas de ruedas, ni existen baños accesibles.
(FUENTE: http://www.fesormancha.org/)
En esta web, podéis ver la noticia signada para sordos:
http://www.diariosigno.com/noticia.php?maquetacion=sociedad&ID=14913
