viernes, 3 de diciembre de 2010

"Tantas Voces" de Pirandello en "La Tribuna de Talavera"

Cinco historias, casi cuarenta personajes y tan sólo siete actores para interpretarlos a todos. Es la base con la que parte la obra ‘Tantas voces…’, basada en textos de Luigi Pirandello y que llegó la noche del sábado al Teatro Palenque dirigida por Natalia Menéndez, adaptada por Juan Carlos Plaza-Asperilla y de la mano de Producciones D’Odorico.
Con un teatro a medio gas, el telón se subió para dar paso a casi dos horas de representación con un elenco compuesto por los actores Lola Casamayor, José Luis Patiño, Fidel Almansa, Marta Gómez, Jorge Calvo, David Sánchez y Cipriano Lodosa.
Fueron los encargados de dar vida a algunos de los cuentos escritos por Pirandello, autor siciliano al que se le concedió el Premio Nobel de Literatura en 1934, entre los que se han seleccionado para ‘Tantas voces…’.
El primero de estos textos, ‘La casa de Granella’, introdujo a los espectadores en una historia de espíritus que habitan en una casa encantada, cuyos inquilinos recurren a un abogado tras ser acusados de difamación por asegurar tal cosa. Pierden el juicio, y regresa el propietario a la vivienda, donde se enfrenta en su soledad a este temor.
El tema de la muerte está presente también en el segundo de los textos que se interpretaron: ‘El hombre de la flor en la boca’, donde su protagonista, aquejado de un epitelioma que le conducirá a la tumba, intenta perder su apego a la vida y para ello se agarra a la vida de los extraños. «Necesito agarrarme con la imaginación a la vida de los demás; pero así, sin placer, sin interesarme siquiera, más bien para sentir un fastidio para juzgarla tonta y vana, la vida, de manera que a ninguno pueda importarle acabar», asegura el personaje en un momento de la función.
Esta historia da paso a ‘Limones de Sicilia’, donde la atención está centrada en la historia de Teresina, una chica de provincia que se convierte en una cantante prostituta de lujo, que recibe la visita de un amigo de la niñez y adolescencia que impulsó su ‘carrera musical’.
‘El certificado’ se suma a este círculo de la vida’, con una narración en la que el supuesto ‘gafe’ del pueblo intenta sacar partido de su condición para ganarse la vida y sacar adelante a su familia, después de perder su trabajo por esa mala suerte que otorga a quien se encuentra en su camino. Para ello, quiere recibir un certificado que le distinga como gafe y con él rondar casinos y establecimientos para que sus dueños le sobornen con tal de que se vaya y no espante a la clientela.
Por último, ‘Alguien ha muerto en el hotel’ recoge el miedo de una anciana a cruzar el océano en barco y el destino fatal de un hombre que, tras hacerlo, termina muriendo en el hotel en el que se hospeda la mujer.
Se trata de un conjunto de situaciones que cuestionan la vida desde muy distintas perspectivas y que ofrecen por tanto una imagen de la condición humana que, de forma muy acertada, interpretan y llevan a escena los integrantes de este montaje. La elección de los textos, junto a la escenografía, vestuario, música y puesta en escena, es plenamente acertada, y lleva al espectador a un final con una agradable sensación que le conduce a un aplauso que, en Talavera, fue cálido pero sin llegar a mayores.

(Extraído de http://www.latribunadetalavera.es/noticia.cfm/Local/20101129/voces/pirandello/resuenan/talavera/C7C2DC6C-F3D3-EA19-065DE28F228ACAFA)