Ironías de una guerra
Dentro de los actos del bicentenario de la Batalla de Talavera, el Teatro Victoria acogió la farsa histórica ‘1808. El juego de las sillas’, obra encargada de acercar el conflicto bélico al público de una forma cómica y sencilla.
J. Guayerbas
La compañía madrileña Ñu Teatro demostró sobre las tablas del Victoria que a la hora de llevar a escena calidad artística no hacen falta barroquismos escenográficos, ni carteles con apellidos de reconocido prestigio interpretativo. La sencillez brilló en un texto ideado y dirigido por Paul Adkin a partir del discurso histórico de la Guerra de la Independencia, abordando el desarrollo del conflicto con eficacia y humor, ingredientes que el público presente en la noche del sábado en el coliseo talaverano supo valorar con el mejor de sus aplausos.‘El juego de las sillas’ narra las peripecias de una María Luisa de Borbón, interpretada por la actriz Ángela del Salto, que desconoce las normas del juego que los ingleses la presentan. Un grupo de sillas con los personajes de esta comedia histórica cobrará vida mientras la señora María Luisa intentará comprender las normas y reglas de un juego que desemboca en el conflicto bélico que marcó el fin de la primera década del siglo XIX.La interpretación, apoyada en elementos escénicos de gran sencillez y resultado, se fusionó con canciones del repertorio nacional tan conocidas como el pasodoble ‘¡Qué viva España!; las notas musicales del ‘Concierto de Aranjuez’, de Manuel de Falla, ligado a las escenas del motín acontecido en la ciudad madrileña entre el 17 y 19 de marzo de 1808; y el himno nacional, entre otros, causando este último las carcajadas de los espectadores al preguntarse Fernando VII y María Luisa de Borbón por la letra del mismo.Guiños a la actualidad y a la tierra de Talavera acercaron el texto al público con la inclusión de referentes históricos ligados a la ciudad y donde también tuvieron cabida «las gambitas del bar El Penalti», como indicó el Duque de Wellington, encarnado en la piel del director y autor de la obra, Paul Adkin.La creación plástica de las escenas, compuestas por el elenco de actores entre las bambalinas del Victoria, rememoraron obras del arte español, como el levantamiento del 2 de mayo en Madrid, plasmado por Goya en su lienzo del Museo del Prado ‘Los fusilamientos de Príncipe Pío’. Además, Ñu Teatro hizo mención a la Batalla de Talavera y a las abdicaciones de Bayona, como puntos clave del conflicto bélico desde un punto de vista sarcástico e irónico.
Bicentenario. Gracias al Organismo Autónomo Local de Cultura de Talavera, la compañía Ñu Teatro recaló en el Victoria dentro de la programación de actos de la conmemoración del Bicentenario de la Guerra de la Independencia y la Batalla de Talavera.El próximo gran acto programado para tal efeméride tendrá lugar en el parque de La Alameda el sábado 27 de junio, cuando más de 200 actores lleven a cabo la recreación de la batalla en un espectáculo que se posiciona como el acto fuerte de la conmemoración.
(Fuente: http://www.latribunadetalavera.es/noticia.cfm/Vivir/20090511/ironias/guerra/2BAA36A5-1A64-968D-59642DA9EBB973B7 del 11/05/2009).
